Las Flores de Inírida
Comúnmente
se conoce como “Flor de Inírida” a dos especies de plantas herbáceas que tienen
coloridas cabezuelas (inflorescencias) rojas con blanco. Estas plantas tienen
un gran carisma y belleza, se encuentran representadas en la Bandera de Inírida,
en el escudo del Guainía y han tenido monumentos en el pueblo de Inírida. Las
inflorescencias de estas especies han sido comúnmente usadas en el pueblo como
ornamentales, hasta tal punto es su carisma que se podría decir que son el
ícono por excelencia de toda esta región.
Las
dos especies diferentes de “Flor de Inírida” que existen se diferencian por la
forma y tamaño de su inflorescencia y la época del año en que la producen. Por
ejemplo, la Flor de Inírida de Invierno (Guacamaya
superba) tiene la inflorescencia, piramidal, grande y además florece
principalmente durante la temporada de lluvias en la región (Junio – Octubre).
Por otro lado la Flor de Inírida de Verano (Schoenocephalium
teretifolium) tiene una cabezuela esférica, un poco más pequeña y florece principalmente durante la época de
sequía (Diciembre – Marzo). Técnicamente ambas especies de Flor de Inírida son
hierbas Monocotiledóneas pertenecientes a la familia Rapateaceae. Las dos
especies son endémicas (únicamente se encuentran en estos lugares) de Sabanas
de arenas blancas, con condiciones de suelos extremadamente pobres, precarias y
hostiles para cualquier planta. Estas sabanas, a su vez, solo existen en el
extremo oriental Colombiano y el extremo occidental Venezolano, en el punto donde se intercepta la Amazonía, con la Orinoquía y el Escudo Guayanés (Ver Mapas); en inmediaciones
de los ríos Atabapo e Inírida principalmente. La estrecha distribución de estas
especies, sumada con la gran vulnerabilidad que padecen, debido a quemas y
minería en las sabanas, además de los lentos ritmos de crecimiento y la
inadecuada extracción de sus inflorescencias, hace imprescindible adoptar un
modelo de conservación y manejo adecuado para estas plantas.
Zona de redoblamiento y aprovechamiento
Teniendo
en cuenta que la Flor de Inírida puede contribuir al desarrollo sostenible de
toda una región, junto con su cultura y sus importantes ecosistemas nativos; la
asociación AKAYÚ decidió contribuir al conocimiento y la conservación de estas
emblemáticas especies mediante la investigación, educación y aprovechamiento
sostenible de sus inflorescencias. El grupo AKAYÚ viene trabajando hace mas de
5 años proyectos de desarrollo sostenible en el Guainía. Entre estos se
encuentran el de reciclaje de las basuras del pueblo y divulgación y
comercialización de comidas autóctonas y frutos de cosecha; todo esto de la
mano de comunidades indígenas y madres cabeza de familia. Además de esto se ha
venido realizando investigación sobre la historia natural y ciclo de vida de
las dos especies de Flor de Inírida; con miras en repoblar, aprovechar
sosteniblemente y conservar estas especies a largo plazo.
Mateo
Fernández Lucero
Biólogo Asociación AKAYU